En Pitalito, el SENA avanza en su propósito de establecerse como una Biofábrica de abonos orgánicos con el fin de revitalizar el entorno rural. Además de su impacto positivo en la agricultura, esta iniciativa se erige como una alternativa económica sostenible para que los agricultores puedan fertilizar sus cultivos de manera eficiente.
En una colaboración conjunta que promueve la sostenibilidad y contribuye a la protección del medio ambiente, un grupo de aprendices del SENA en Pitalito, Huila, ha logrado un notable progreso en la creación de abono orgánico a través de una innovadora Biofábrica de abonos orgánicos.
Con el respaldo de la cooperación internacional proporcionada por IILA de Italia, este proyecto no solo capacita a los aprendices en la producción de compostaje, sino que también plantea una alternativa para impulsar la agricultura sostenible.
«En la biofábrica del SENA empleamos la técnica del compostaje, una labor fundamental. Este proyecto reviste gran importancia, ya que la confección del compost reduce costos en nuestras fincas y preserva las capas vegetales al fertilizar los cultivos. De este modo, devolvemos los nutrientes esenciales a nuestros suelos, contribuyendo así a la conservación del terreno», enfatiza Tania Nicol Bravo Girón, quien forma parte del proyecto y es aprendiz en el programa Tecnólogo en Producción Agropecuaria Ecológica.
Situada en las instalaciones del Tecnoparque Yamboró del SENA, la biofábrica representa el fruto de meses de investigación y arduo trabajo por parte de los aprendices, quienes demuestran un firme compromiso con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
El proceso de producción de abono orgánico en la Biofábrica se basa en un modelo de economía circular, aprovechando los residuos orgánicos generados localmente. Durante este proceso, los aprendices recogen y procesan estos desechos para transformarlos en un abono de alta calidad nutricional y respetuoso con el entorno. Este abono, rico en nutrientes naturales, enriquece el suelo y mejora su calidad, lo que beneficia significativamente el rendimiento de las cosechas.
Mediante esta innovadora iniciativa, que aspira a extenderse por las áreas rurales de Huila, el SENA busca inspirar a las nuevas generaciones y a los agricultores a liderar la transformación hacia prácticas agrícolas más sostenibles, generando un impacto positivo en la agricultura local.